SERVICIOS

Contratación civil y mercantil

Diseñar, redactar, prevenir

Blas asesora a empresas de diversos sectores y tamaños en el día a día de sus contratos con proveedores, clientes y socios comerciales. Desde el arrendamiento de sus oficinas hasta el establecimiento de joint ventures, pasando por la adquisición de materia prima, la implantación de soluciones tecnológicas de gestión o el esquema de distribución de los productos y servicios. El régimen jurídico de la contratación civil y mercantil se ha vuelto complejo: sectores regulados, condiciones generales, responsabilidad civil, competencia desleal, servicios digitales, protección de consumidores, propiedad intelectual, fiscalidad, defensa de la competencia, garantías, ley aplicable y fuero competente, morosidad…

Cualquier contrato actual se ve directa o indirectamente prefigurado por reglas diversas que inciden decisivamente en su grado de eficacia, así como en las expectativas y el comportamiento de las partes. Desde el Derecho de la Unión Europea hasta los precedentes jurisprudenciales, pasando por la costumbre o las disposiciones administrativas, las variadas fuentes que se deben dominar no siempre son obvias ni coherentes entre sí.

Cada contrato, sea cuando se negocia y firma por primera vez, se ejecuta, se modifica o se extingue, requiere del mejor entendimiento entre las partes, de la observancia de las normas imperativas que rijan las materias afectadas y de una redacción capaz tanto de establecer con claridad los derechos y obligaciones de cada cual, como de anticiparse a los problemas que pudieren surgir. El asesoramiento en materia de contratos que Blas proporciona a sus clientes abarca tanto la ciencia jurídica como el arte negociador. Un buen asesoramiento contractual con visión comercial de los problemas prevendrá y encauzará conflictos futuros.

Litigación

La gestión del conflicto en las mejores manos

Las desavenencias pueden surgir de un contrato, de un negocio complejo con diversos contratos interrelacionados, o incluso de relaciones extracontractuales como las cuestiones de competencia o la responsabilidad de administradores. Cuando las partes no son capaces por sí mismas de solucionar la controversia, Blas defiende a sus clientes ante los tribunales judiciales o arbitrales interponiendo u oponiendo las acciones sustantivas y cautelares más convenientes, incluyendo los recursos que procedan ante instancias superiores y la ejecución judicial de las sentencias y los laudos.

Como especialista en la resolución de conflictos, Blas actúa como abogado de parte ante la jurisdicción, en el arbitraje y en la mediación. Atesora experiencia interviniendo ante tribunales de toda España en todas las instancias, incluyendo juzgados de lo mercantil, recursos de casación ante el Tribunal Supremo, exequátur de resoluciones y laudos extranjeros, así como ante la Corte de Arbitraje de Madrid, la Corte Española de Arbitraje o la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (París). Es su costumbre, derivada de la buena praxis deontológica, el tratar de resolver amistosamente las controversias, sea en fase precontenciosa sea durante el litigio, en el convencimiento de que “más vale un buen acuerdo que cualquier pleito”.

Al recibir un encargo, Blas se asegura de no incurrir en conflicto de interés y asesora a sus clientes acerca de la viabilidad del asunto que se le confía, procurando disuadirles de ejercer acciones sin fundamento y aconsejando sobre las vías alternativas para la mejor satisfacción de sus intereses. También les informa de los honorarios y costes de actuación mediante la oportuna propuesta de encargo profesional, así como de la cuantía aproximada que una eventual condena en costas les podría acarrear. Y le mantiene puntualmente informado del estado del asunto y de sus hitos relevantes.

Dado que financiar el pleito es una opción a veces conveniente, Blas trabaja con diversas plataformas de financiación de litigios (third-party funding). Asimismo, Blas colabora con otros abogados no tan habituados al arbitraje o a la mediación cuyos clientes se vean inmersos en un procedimiento arbitral o de mediación (co-counseling). Esta fórmula de colaboración profesional permite al cliente no perder a su abogado de referencia y, al mismo tiempo, obtener la mejor defensa para su caso.

Árbitro comercial

El valor de la independencia

El arbitraje, ahora más que nunca, ha devenido en una necesidad más que una simple alternativa. El colapso de los tribunales jurisdiccionales, así como las dificultades de litigación y ejecución cuando las partes pertenecen a países distintos, invisten al arbitraje como el mejor sistema de resolución heterónoma de los conflictos. Celeridad, confidencialidad, especialización, flexibilidad y ejecutividad internacional son sus grandes virtudes frente a la jurisdicción.

Las actuaciones propias de un árbitro comercial exigen disponibilidad, minuciosidad e independencia. Una independencia, al mismo tiempo, de criterio y de ausencia de conflictos de interés. Blas funge habitualmente como árbitro en algunas de las principales cortes arbitrales españolas, como la Corte de Arbitraje de Madrid (de la Cámara de Comercio de Madrid) o la Corte Española de Arbitraje (de la Cámara de Comercio de España). Pertenece al listado de árbitros de la Corte de Arbitraje del ICAM (especialidades de agencia, distribución y franquicia; contratos civiles y mercantiles; derecho internacional; propiedad horizontal).

Blas ha sido seleccionado árbitro del panel de la Comisión Europea para la resolución de conflictos derivados de tratados comerciales bilaterales de los que la Unión Europea es parte.

Las partes de un arbitraje suelen gozar de libertad para designar al árbitro único de común acuerdo, o para designar unilateralmente cada una a un árbitro si se trata de un tribunal. En su defecto, es la corte quien los propone o designa. Al actuar como árbitro, Blas tiene como referencia el Código de Buenas Prácticas Arbitrales del Club Español del Arbitraje.

Mediador empresarial

Tendiendo puentes

Blas es mediador acreditado por el Ministerio de Justicia de España, tras haber cursado los estudios habilitantes en la Fundación Notarial Signum, de la mano de Thelma Butts. Tiene experiencia real en mediación de asuntos civiles y mercantiles, habiendo actuado como mediador único y como mediador en la sombra (shadow mediator) con Javier Fernández-Samaniego. También ha colaborado con la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA) para la implantación de su Servicio de Mediación e imparte docencia en materia de mediación empresarial.

Blas ejerce como mediador empresarial tanto en procedimientos de mediación administrados por instituciones como en mediaciones ad hoc, esto es, procedimientos de mediación directamente constituidos por las partes de la controversia y el mediador. Está adherido al Código de Conducta Europeo para Mediadores y pertenece al listado de mediaICAM.

¿Eres una empresa (o su abogado) que está en conflicto con otra u otras y quieres resolverlo de la manera más rápida y menos costosa posible? Puedes invitar a las partes contrarias a iniciar una mediación en la que Blas os ayude a alcanzar un acuerdo duradero y satisfactorio para todos que zanje la controversia.

La mediación es también idónea para resolver conflictos con Administraciones Públicas. En no pocas ocasiones, problemas que un particular, empresa o asociación tiene con ayuntamientos, ministerios u otras entidades del sector público se solventan mejor con la ayuda de un mediador que con años de procedimientos administrativos y judiciales.